“GANADORA DEL 1º CONCURSO LITERARIO BUBOK Y LA FACTORÍA DE IDEAS”

Este no es el relato de un romance. Es un viaje, una aventura de treinta y tres años, seducidos por la vida de dos personas cuyos caminos parecen estar trazados para cruzarse en diferentes momentos. Es una novela de amores y desencantos, de reencuentros y recuerdos, de proyectos e ilusiones, de aciertos y fracasos, de destinos. Un trazado de largo recorrido que conforma un universo tan insólito como la propia realidad.

Mi infierno eres tú

“Tal vez todos estemos condenados a arder en un infierno…

—La miré fijamente antes de marcharme—

… y yo sea el tuyo.”

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Páginas: 572 - ISBN papel: 978-84-9018-752-4 - ISBN digital: 978-84-9018-753-1 - Depósito Legal: M-8166-2015

UN PASEO POR LOS ESCENARIOS DE "MI INFIERNO ERES TÚ". Primera parada: BARCELONA

Barcelona es una ciudad que siempre ha dado mucho juego en la literatura. Paseos, parques, restaurantes, plazas, miradores, mercados…. Y ese color Mediterráneo capaz de vestir cada una de sus esquinas, chaflanes y monumentos de una magia singular, han sido escenarios que han inspirado no sólo a escritores, pintores, escultores, poetas y arquitectos; artistas de toda índole han encontrado en ella el lugar idóneo para dar rienda suelta a su creatividad, conformándola en una metrópoli llena de atractivos. Se trata de una ciudad con vida propia, que ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos ante la mirada de residentes y visitantes, conservando rincones cargados de historia pero sin renunciar a la influencia del paso del tiempo.
Nosotros no hemos podido sustraernos a su encanto y por ello, Antonio Perelló, Tony, el protagonista masculino de la novela, decidió nacer y crecer en la Ciudad Condal.
Este no es más que un breve paseo fotográfico por algunos de los escenarios que os encontraréis en diferentes momentos de la narración. Esperamos que lo disfrutéis y que os sirva de estímulo para lanzaros dentro de esa gran aventura que es “Mi infierno eres tú”.

La Casa Batlló
Construida entre 1904 y 1906 en el corazón de la ciudad, es la obra más emblemática del genial arquitecto catalán. Gaudí dotó a la Casa Batlló de una fachada original, fantástica y llena de imaginación. 
La fachada en su conjunto es una representación alegre, alegórica, con elementos orgánicos, cargada de simbolismo y de colores, todo un espectáculo en la ciudad que inspira los sentimientos mas sublimes a quienes la contemplan. La casa es un diálogo con la luz y el color.

“Desde niño, junto con mi hermano Francesc, nos hizo recorrer mil veces el paseo de Gracia para admirar los secretos que encerraban la construcción de la «manzana de la discordia»: la casa Batlló, la Amatller, la casa Lleó Morera, la de Mulleras, la de Josefina Bonet.”

Barcelona nocturna desde el Mirablau
En la ladera del Tibidabo encontrarás el “Place To Be” de Barcelona. El local con las vistas más codiciadas de la ciudad condal. Mirablau es un clásico de Barcelona con más de 25 años de experiencia. De noche, la panorámica de Barcelona es impresionante y puede dejar sin aliento a los desprevenidos.

“El «Mirablau» era mi socio preferido para terminar de seducir; sentados frente al mirador, con la sensación de nuestros pies flotando sobre la ciudad, la espectacular vista de la Barcelona nocturna, la última copa, la que siempre precedía a lo que a mi más me interesaba, los primeros besos oscuros, las manos rápidas, las frases precisas tantas veces repetidas, el primer contacto con la textura de unos pechos desconocidos, los preámbulos de una pasión que terminaría unas horas después sin despedidas, sin intención de reincidir. Era mi estilo de vida.”

El mirador de Montjuic
Si desea contemplar unas vistas excepcionales de Barcelona, el Parque del Mirador del Migdia es uno de los mejores lugares para hacerlo. Además, para aquellos que tengan ganas de caminar, su amplia red de senderos les permitirá pasear por la montaña de Montjuïc

“Arranqué el coche, decidido a cruzar media ciudad, que a esas horas aún dormía. «Alone Again» de Gilbert O´Sullivan, comenzó a sonar en mis cuatro altavoces y, con los últimos compases, ascendí por la carretera de Montjuic.
Aparqué y continúe andando entre la pineda hasta alcanzar el pequeño parque con la fuente, desde allí las luces de Barcelona se hundían en el Mediterráneo.”

Restaurante Els Quatre Gats 
("Los cuatro gatos") fue un establecimiento hostelero inaugurado en Barcelona el 12 de junio de 1897. Durante los seis años en que se mantuvo activo, hasta 1903, se convirtió en uno de los lugares de referencia del modernismo catalán.
Se hallaba ubicado en la calle Montsió (o Montesión) en los bajos de la Casa Martí, un edificio neogótico del arquitecto Josep Puig i Cadafalch (1896). Los impulsores principales del local fueron los pintores Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Joaquín Mir Trinxet y Miquel Utrillo. El hostelero era Pere Romeu i Borràs, personaje de una fisonomía muy característica que constituía la imagen viva del local, elogiado por Rubén Darío, y promotor del deporte en Barcelona..
Els Quatre Gats se inscribía en una larga tradición de tertulias, cenas y reuniones de arte propias de la ciudad de Barcelona, aunque su inspiración directa fue el cabaret Le Chat Noir ("El gato negro") de París, cuyo nombre parafrasea, poniéndolo en relación con la frase hecha que identifica "cuatro gatos" con una concurrencia escasa.
Se realizaron exposiciones de arte (las dos primeras individuales que Pablo Picasso realizó en su vida tuvieron lugar allí en febrero y julio de 1900), veladas literarias y musicales, espectáculos de títeres y sombras chinescas, etc.

“Hacía años que no pisaba aquél suelo de barro con incrustaciones de mármol blanco y negro; que no me distraía contemplando, sobre el fondo amarillo de sus paredes, esa galería pictórica en la que ningún estilo desentonaba.
El piano, como siempre, sobreelevado en su pequeño entarimado semicircular, esta vez silencioso, concediendo la ambientación al hilo musical con olor a Fauré; las mesas de mármol blanco con los insustituibles Thonet —aquellos sí eran los auténticos— en los que tantos culos ilustres negociaron nuevas tendencias que hoy son escuela; las lámparas art-decó enseñoreando las columnas, y los vitrales de sus enormes ventanas que sólo permitían la luz exterior, negando el paso a cualquier imagen que distorsionase la perfecta armonía creada a partir del caos establecido por el recuerdo de todo cuanto allí germinó.”

Basílica de Santa Maria del Mar
Conocida como la "catedral de la Ribera", es uno de los ejemplos más perfectos de la arquitectura de estilo gótico, por la armonía en sus proporciones y la serenidad que ofrece el conjunto.
En la Edad Media, los largos periodos de construcción de una iglesia, (frecuentemente más de un siglo), solían implicar cambios de estilo arquitectónico. Santa María del Mar de Barcelona es una excepción: construida en sólo 55 años, de 1329 a 1384, es la única iglesia de estilo gótico catalán puro. Su estructura es de tres naves casi de la misma altura, con sobrias y altísimas columnas cada 13 metros de distancia, un espacio no superado por ninguna construcción medieval en todo el mundo. La impresión resultante es de una amplitud, elevación y ligereza sublimes, como si la gravedad se hubiera dado la vuelta y atrajera las piedras hacia arriba. Las numerosas ventanas con vidrieras de la iglesia de Santa Maria del Mar juegan un papel importante en este sentido.
De la iglesia cabe destacar la vidriera de la Ascensión, en la Capilla de Santa María, y la del Lavatorio en la de San Rafael, así como el gran rosetón. Éste fue destruido durante el terremoto que hizo temblar Barcelona en 1428, y reconstruido a mitad del siglo XV. Si nos fijamos en el suelo, encontraremos sepulcros particulares y también sepulcros de cofradías y gremios de la Edad Media en Barcelona. Y es que esta Basílica de Santa Maria del Mar, obra dirigida por Berenguer de Montagut, fue el templo de los armadores y mercaderes de la Barcelona gótica.

“Atravesamos la placeta de la basílica de Santa María del Mar y continuamos bajando hasta el Pla del Palau, donde ella había dejado aparcado su BMW.”

Las Ramblas
Es una de las principales arterias de Barcelona y uno de los lugares más conocidos de la ciudad. Se trata de un agradable paseo de 1,3 kilómetros que conecta la Plaza de Cataluña con el antiguo puerto de la ciudad.
Las Ramblas siempre están animadas, repletas de turistas y artistas callejeros que actúan como estatuas humanas. El paseo cuenta con numerosas terrazas y resulta agradable sentarse para contemplar el ir y venir de los transeúntes a pesar de que los precios se ven incrementados por tratarse de una zona tan turística.
Rambla de Canaletes: Situada en la parte más alta de las Ramblas, junto a la Plaza de Cataluña, la Rambla de Canaletes es una zona muy concurrida y animada.
Rambla de los Estudios: Denominada así gracias a la antigua ubicación del Estudio General o Universidad, también es conocida como la rambla de los pájaros debido a que en las inmediaciones se encontraba el antiguo Mercado de los Pájaros.
Rambla de las Flores: La parte más colorida y perfumada de Las Ramblas se encuentra repleta de puestos de flores y plantas capaces de iluminar el más oscuro de los días. En esta zona se encuentra el mítico Mercado de la Boquería.
Rambla de los Capuchinos: También conocida como la Rambla del Centro, cuenta con numerosos lugares de interés en sus inmediaciones, como son el Gran Teatro Liceo, el Palacio Güell, o la cercana Plaza Real.
Rambla de Santa Mònica: Funcionando como vestíbulo del puerto, la Rambla de Santa Mónica es una animada zona repleta de bares y restaurantes. Al final de la avenida, justo antes de llegar al mar se encuentra el Mirador de Colón.

“Las primaverales mañanas de las Ramblas, escogiendo mi pareja de periquitos… La amistad, que nunca puede ser eterna en una relación padre e hijo, durante aquellos años funcionó.”

El tranvía del Tibidabo
El último romántico:
El Tramvia Blau, que data del 1901, es el superviviente de la antigua línea de tranvías de Barcelona. Realiza un recorrido de 1.276 metros en ascensión hacia el pie del funicular del Tibidabo. Va subiendo rodeado de construcciones modernistas y novecentistas que dan paso a la naturaleza y a magníficas vistas de la ciudad.

“Barcelona celebraba con una suave temperatura la llegada de la primavera; y yo, como ya había convertido en costumbre diaria desde que me licencié de la mili en el pasado agosto, me había apuntado a la juerga. Por primera vez —bueno, tal vez no fuese la primera— no terminaba la noche acompañado y decidido a remontar la avenida del Tibidabo para deslumbrar a alguna residente, o turista en la ciudad.”

La Casa Lleó Morera
Se trata de un edificio modernista obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner situada en el Paseo de Gracia, nº 35 de Barcelona. El proyecto fue un encargo hecho en 1902 por Francesca Morera para reformar la antigua Casa Rocamora del año 1864. Después de su muerte en 1904, su hijo Albert Lleó i Morera continuó las obras y dio nombre al edificio. La obra finalizó el 10 de marzo de 1905.
Es uno de los tres edificios hechos por grandes arquitectos modernistas —Gaudí, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner— que forman parte de la nombrada Manzana de la Discordia, junto a la casa Batlló y la casa Amatller. La casa Lleó i Morera es la única que consiguió el premio del Concurso anual de edificios artísticos otorgado por el Ayuntamiento de Barcelona, en concreto en la edición de 1906.
Se trata de una magnífica obra modernista, que Lluís Permanyer califica como «un Palacio de la Música Catalana a escala reducida».

“Distraídos, intentábamos no perdernos entre sus explicaciones sobre las diferencias conceptuales de los volúmenes que aplicaron los Gaudí, Domènech i Montaner, o Sagnier i Villavecchia.”

El Pla de Palau 
Fue en la antigüedad la plaza principal de la Barcelona comercial debido a que era la puerta de entrada de todo aquello que venía a través del mar, ya fuesen mercancías o personas. De hecho era la plaza que daba al único acceso que se tenía a la ciudad desde el puerto, a través del portal de Mar (siglo XVI). Durante la época medieval se configuró como centro de intercambios comerciales de primer orden, construyéndose en ella diversas edificaciones de carácter eminentemente comercial 

“Atravesamos la placeta de la basílica de Santa María del Mar y continuamos bajando hasta el Pla del Palau, donde ella había dejado aparcado su BMW.”

 Playa de la Barceloneta y paseo marítimo
El barrio más marinero de Barcelona, donde los barceloneses acostumbran a degustar recetas a base de pescado, marisco y tapas.
Situada en un barrio tradicional de pescadores, es una de las playas más entrañables de Barcelona: Miguel de Cervantes se inspiró probablemente en esta playa para situar el combate de don Quijote con el caballero de la Blanca Luna. Aquí fue finalmente derrotado, y abandonó definitivamente sus delirios de caballero andante.

“El sol bajo de diciembre, dorando la superficie del Mediterráneo cuando llegamos la playa de la Barceloneta. Aparco bajo las palmeras del paseo marítimo y bajamos a la arena.”

Restaurante Can Solé
Ocupa una casa de dos pisos, empezó en 1903 y todavía presume de hacer uno de los mejores arroces de Barcelona. Tiene a familias y grupos como clientes fieles y también a algunos famosos. Han degustado sus platos a través del tiempo personajes ilustres en todos los campos como Santiago Rusiñol, Josep Mª de Sagarra, Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Morell.
Pintores como Joan Miró, César Manrique, Tapias, Guayasamin, Xavier Grau, Víctor Mira, Ferrán Garcia Sevilla, Jose Mª Iturralde.
En medicina el Dr. Fleming, Jose Mª. Gil-Vernet.
Artistas como George Chakiris, Ave Laine, Jose Mª Rodero, Alberto Closas, Amparo Moreno, Sarita Montiel, Concha Velasco, Encarna Paso, Jose Luis López Vázquez.
Cantantes como Emilio Vendrel, Titto Chippa, Joan Manel Serrat, Jaume Aragall, Manolo Escobar.
Periodistas como Juan José Castillo, Carlos Sentis, Xavier Orcajo, Jose Mª Escamilla, Fernando Oliveras..
Todos ellos han dejado su huella en el restaurante, por medio de fotografías, escritos o dibujos, los cuales permanecen expuestos en las paredes del comedor.

“—Tengo hambre. —me dice y, entre calles aún soleadas, la llevo al Can Solé.
—Te quiero, Marina. —le digo cuando nuestras copas de cava se tocan, en el comedor, junto a la ventana y Joan Manuel, cómplice, desde su fotografía nos guiña un ojo porque en ese momento la vida nos está besando en la boca.”

Plaza de Cataluña
Con una superficie de 30.000 metros cuadrados, la Plaza de Cataluña (Plaça de Catalunya) es una de las plazas más grandes de España y uno de los lugares más importantes de Barcelona. La plaza constituye el punto de unión entre el casco antiguo de la ciudad y el Ensanche.
Siempre animada, es el punto de partida de algunas de las principales arterias de la ciudad, tales como Las Ramblas, el Paseo de Gracia, la Rambla de Cataluña, la Avenida de Portal del Ángel, la Calle Pelayo o las rondas de Universidad y de Sant Pere.

 “Hacía tiempo que no me dedicaba una noche para mí solo. Arranqué el coche, decidido a cruzar media ciudad, que a esas horas aún dormía.”

Restaurante La Carassa
Con una ambientación algo sombría, recargada y muy especial, La Carassa nos acoge en un pequeño espacio escondido en una de las callejuelas del barrio del Born donde ofrece su cocina especializada en fondues. Fundado en 1979, La Carassa se puede describir como un rinconcito lleno de arte e historia, un lugar mágico y especial, ideal para las más íntimas y agradables cenas románticas a la luz de las velas.

“Mientras Whitney Houston terminaba los últimos compases de «I will Always Love You», Laura y yo salíamos abrazados de La Carassa, la luna hacía tres noches que había dejado de brillar completa y nuestras sombras, bajo las farolas del Born, nos fueron acompañando mientras mantenían una alegre conversación en tanto que, nosotros, justo intercambiábamos alguna frase que anunciaba la despedida.”